Según la Encuesta Nacional sobre Violencia Doméstica e Intrafamiliar realizada por investigadoras del Centro de Documentación y Estudios (CDE) en el año 2003 y aplicado a una muestra de 1.206 personas en las edad comprendidas entre 15 y 65 años, en cuanto a las Experiencias de Violencia Doméstica e Intrafamiliar, un 84 % de las personas encuestadas manifestó haber tenido alguna vivencia directa o indirecta de Violencia Doméstica e Intrafamiliar. El 81 % conoce casos de este tipo de violencia o a personas que la han sufrido. El 49 % manifiesta haber tenido alguna experiencia de violencia en su propia casa o familia. Un 28 % informa haber sido víctima de algún tipo de violencia en su casa o familia, mientras que un 18% afirma haber ejercido algún tipo de violencia en su hogar o hacia algún integrante de la familia. (Soto, González, Elías, 2003)
Por otra parte en cuanto a las opiniones acerca de la Violencia Intrafamiliar y Doméstica un 28 % manifestó la creencia de que el castigo físico ayuda a educar a niños y niñas, mientras que la mayoría un 71% opina lo contrario indicador de que le castigo físico ya no es un método generalmente aceptado para educar. (Soto, González, Elías, 2003)
Cada año en el Paraguay cientos de niños, niñas y adolescentes son víctimas de todo tipo de violencia; son miles las llamadas que han sido recibidas por el servicio de atención telefónica para niñas, niños y adolescentes en situación de maltrato FONO AYUDA – LÍNEA 147. Por lo menos 16.000 llamadas entre el 2002 y el 2009 (Capdevila, 2010), de las cuales más de 3.500 llamadas hacen referencia a situaciones de maltrato y otro tipo de vulneraciones hacia niños, niñas y adolescentes, cientos son las derivaciones y lo más significativo de esto que es en la mayor parte de los casos el agresor resultó ser un miembro de la familia (en más ocasiones la madre o el padre) de ahí que la violencia intrafamiliar sea la que más afecta a los niños, niñas y adolescentes en el Paraguay.
La prensa escrita publica cotidianamente denuncias policiales de hechos de violencia, éstas noticias, que presentan casos de violencia de todo tipo, han sido objeto de análisis por diversas organizaciones como la Agencia Global de Noticias; así también el Centro de Documentación y Estudios (CDE) ha sistematizado por años los casos relacionados a la violencia sexual, observándose, por ejemplo, en el año 2002 que en la franja etaria de hasta 14 años un 75% de las víctimas resultaron ser mujeres y en la franja etaria de 15 a 24 hasta un 90%. Por otra parte, de acuerdo a los datos del Departamento de Asistencia a las Víctimas por Delito de la Policía, las niñas son las principales víctimas de violencia, por lo que ser menor de edad y mujer resulta ser un importante factor de riesgo.
Otra investigación que analiza las publicaciones de la prensa escrita es el informe Violencia Social y Derechos de la niñez en el Paraguay (Capdevila, Chamorro, Cabrera, 2009) realizado desde el Observatorio de Políticas Públicas y Derechos de la Niñez y la Adolescencia, en el cual se lleva a cabo el análisis de 3 años (2003, 2004 y 2005) de publicaciones en tres medios de la prensa escrita. El monitoreo arrojó interesantes datos como, por ejemplo, que el 15% de los víctimas de diversos tipos de violencia eran niños, niñas y adolescentes; que el 50% de estos niños, niñas y adolescentes a la vez fueron víctimas de violencia por golpes, armas blancas y armas de fuego. Otro aspecto destacado es el ensañamiento y la brutalidad de los castigos a que son sometidos los niños, niñas y adolescentes, en muchos de los casos víctimas de venganzas relacionadas a sus padres.
Por una parte el Estudio de Línea de Base. Violencia y Maltrato, de Plan Paraguay, ejecutado por el consorcio CECTEC – BECA, realizado en el año 2006, y publicado en el 2007, en cuatro departamentos del país, a saber: Paraguarí, Caaguazú, Guairá y San Pedro; refleja los resultados de la aplicación de por lo menos 400 encuestas a niños, niñas y adolescentes de entre 11 y 17 años. Así como la aplicación de entrevistas a profundidad y por lo menos 32 grupos focales. Si bien los datos no son representativos por haber sido tomados tan solo de 4 departamentos, no están muy lejos de los datos obtenidos en otras investigaciones.
Informa que del total de la población encuestada el 63,2% afirma haber sido castigado alguna vez. El 36,8% refiere no haber pasado por situaciones de maltrato. El 56,1% recibió castigo en la casa y el 31,2% afirma que en la casa y Colegio / Escuela. El 10,3% del grupo de encuestados refieren que recibieron maltrato en el Colegio/Escuela. Lo cual confirma la tesis de que la forma de violencia mas instalada es la intrafamiliar.
En la misma línea el 54,6% afirma haber sido castigada/o por la madre y el 50,7% por el padre. Del total de la población encuestada, el 66,8% considera que las niñas, niñas y adolescentes que son castigados son más obedientes. Un 37,3 % cree que no es conveniente intervenir cuando se aplican los castigos. El 72,3% justifica el maltrato a niñas, niños y adolescentes cuando toman bebidas o fuman, el 67,5% si son rebeldes o retobados y el 55,5% cuando salen de la casa sin permiso. (Plan Paraguay, 2007, pág. 53)
Al ser indagada la población encuestada sobre quienes sufren más violencia en la familia, se encuentran en primer lugar, los niños 65,3%, las niñas 45,3% y la mujer con el 28,3% (Plan Paraguay, 2007, pág. 54)
En cuanto a la frecuencia el 86,3% alega ser maltratado de vez en cuando, un 6,2% una vez al mes, el 3,5% más de una vez por semana y el 2,2% una vez por semana.
Por último, los tipos de maltrato mas aplicados, según los encuestados, son 80,2% golpes, 68,7 retos y el 24,2% gritos. Entre los instrumentos de violencia utilizados se cuentan golpes con mano abierta, rama de árbol, cinto, cables, zapatillas y pedazos de madera.
Un importante avance representa uno de los últimos estudios presentados por Unicef – Paraguay en colaboración con la organización BECA, no referimos al Estudio sobre maltrato infantil en el ámbito familiar. 2010. Estudio que ha tenido como universo 132.687 niños, niñas y adolescentes de entre 10 a 18 años de escuelas públicas o privadas, en población urbana y rural, incluyendo indígenas. Habiéndose aplicado un total de 806 cuestionarios para la recolección de los datos.
Según este estudio el 61% de las niñas, niños y adolescentes reporto haber sido víctima de maltrato (dato significativamente coincidente con el Estudio de línea de Base); un 35% manifestó violencia física grave (golpes con objetos, patadas, quemaduras, asfixia); un 13 % manifestó violencia física leve (nalgadas, cachetadas, tirón de pelos); y un 13% de los encuestados manifestó ser víctima de violencia psicológica.
Por otra parte, 6 de cada 10 niños declararon ser víctimas de maltrato en el ámbito del hogar, 91,9% consideran tener una buena relación con sus padres. El 52% de los niños, niñas y adolescentes que participaron de este estudio declararon ser víctimas de algún tipo de maltrato antes del ingreso al primer grado, entre los 3 y 5 años de edad generalmente.
Informa también que los varones son más víctimas de maltrato físico grave y las niñas de maltrato psicológico. Entre las conductas disciplinarias adoptadas por los padres y las madres prevale la discusión calma, sin embargo un 13% de los niños encuestados declara haber sido golpeado hasta sangrar y un 8 % declara haber sido hospitalizado al menos una vez.
Otro dato alarmante que revela es que el 53,4% de los niños, niñas y adolescentes encuestados/as consideran que el castigo es útil, y apenas el 2,7 % declara haber denunciado el maltrato. Existe pues una estrecha relación entre naturalización de la violencia, el desconocimiento de los derechos y de las instancias de denuncia (UNICEF, Paraguay, 2010, pág. 8)
Material basado en el documento de trabajo del Capítulo 4. «Antecedentes de investigaciones. Revisión de principales experiencias de investigación a nivel nacional y regional sobre temática de violencia contra niños, niñas y adolescentes». Autor: Rubén Capdevila