A fines de este año, culminará la construcción de la casa de acogida para madres solteras víctimas de violencia sexual o abandonadas por sus parejas o sus padres. Esta obra impulsada por la comunidad de la Recoleta albergará a 50 mujeres y a sus hijos.
En los diez años de esta campaña por la vida desarrollada por la Recoleta, muchas jóvenes del interior del país y de Central se acercaron en búsqueda de asistencia. Al principio, las niñas y adolescentes embarazadas fueron recibidas por familias acogedoras, después la comunidad parroquial creó el Centro de Ayuda a la Vida que trabaja desde ese momento de forma ininterrumpida.
«Llegaron hasta nenas de 10 años que estaban embarazadas luego de ser abusadas sexualmente y que no tenían a quién recurrir», comenta el padre Benito Páez, párroco de la Recoleta.
Hasta ahora 183 bebés nacieron con el apoyo del Centro de Ayuda a la Vida, que funcionó en una casa alquilada en la calle Mac Arthur. Ahora provisoriamente funciona en una casa prestada cerca del Centenario. Ahí viven unas nueve chicas embarazadas», relata el padre Benito mientras camina por la casa parroquial.
Fruto de mucho esfuerzo y años de colaboración, el Centro de Ayuda a la vida estrenará su hogar propio a finales de este año. En la esquina de Del Maestro y 23 de Octubre, prosigue la edificación de la futura sede Centro de Ayuda a la Vida, que albergará a medio centenar de embarazadas y a mujeres víctimas de la violencia sexual.
(Última Hora, Luján Román Aponte – 10 de setiembre de 2012).
Fuente: Reseña «Niñez y Adolescencia en los Medios» de la Agencia Global de Noticias