Uruguay es un país menor que el nuestro y menos poblado, pero nos gana en muchas cosas, entre ellas el cuidado que tiene con su juventud. Por iniciativa del propio presidente de la República, José Mujica, se han tomado medidas ejemplares, ya que los horarios de protección a los niños y niñas se extenderán desde la apertura hasta las 21.30.
Paralelamente, los avisos promocionales y las sinopsis de las diversas películas a exhibir deberán tener con anticipación la aprobación del Instituto del Niño/a y Adolescente al que corresponde el control directo de la norma.
La definición de categorías entre lo que se exhibe es considerada de alta importancia. Se tendrá especialmente en cuenta la diferenciación de contenidos por «violencia exagerada», «pornografía» y «crueldad innecesaria».
Recuerdo cómo los desnudos más procaces en nuestros canales de TV se adelantan a horas de la tarde, avisando, luego, farisaicamente, que «a partir de este momento que dicen ser las 9 de la noche, la responsabilidad es cuestión exclusiva de los padres». Con ello están confesando sin pudor que antes era de ellos, pero qué poco les importaba.
¿Qué nos está pasando? ¿Desinterés de los padres de familia? ¿Voracidad en ganar «como sea» de los dueños de la TV? ¿Falta de responsabilidad de los que están en el poder? De usted es la respuesta.
(Última Hora, Pa’i Oliva – 25 de setiembre de 2012) – http://goo.gl/iHq6M
Fuente: Reseña «Niñez y Adolescencia en los Medios» de la Agencia Global de Noticias